El campo como origen, la familia como motor
Nuestra granja nació en los años 70 con una pequeña instalación para recría de pollitas. Desde entonces, no hemos dejado de crecer. Tres generaciones después, seguimos dedicándonos con la misma pasión a la ganadería, combinando experiencia, tecnología y respeto por el entorno. Cada mejora en nuestras instalaciones responde al compromiso de cuidar el bienestar animal y ofrecer productos de calidad.

Una historia que nace en la tierra
A lo largo de los años hemos trabajado con esfuerzo y constancia, adaptándonos a los retos del clima, la evolución del sector y las nuevas exigencias técnicas. Hoy, nuestra granja cuenta con una capacidad de 40.000 gallinas, gracias a la implementación de sistemas automatizados que nos permiten ofrecer una gestión precisa, limpia y eficiente.

Razones para confiar en nosotros
Apostamos por una ganadería moderna, sin perder de vista nuestros valores. La atención al detalle y la cercanía forman parte de nuestro día a día. Trabajamos con proveedores técnicos de confianza, como Comavic, lo que nos permite aplicar mejoras reales, visibles y efectivas dentro de las granjas.
Experiencia de generaciones
Desde 1972, nuestro trabajo está respaldado por una historia familiar que ha sabido evolucionar sin perder sus raíces. Cada decisión está guiada por el aprendizaje continuo y la experiencia directa en el campo.
Bienestar animal como prioridad
Incorporamos sistemas que regulan luz, temperatura, ventilación y alimentación con máxima precisión. Las aves crecen en un entorno estable, saludable y adaptado a sus necesidades.
Eficiencia operativa real
Gracias a la automatización, optimizamos procesos como la recolección de huevos, la alimentación o la limpieza, lo que nos permite trabajar de forma óptima, más ordenada, rápida.